viernes, 27 de julio de 2012

El largo y cálido verano

Son muchos los motivos por los que empezamos a transpirar, a sudar. Es una respuesta física que no podemos controlar ya que es un método automático de refrigeración. Sudamos cuando estamos enfermos y cuando sentimos pánico, pero, coincidiréis conmigo en que le mejor momento para hacerlo es durante estos meses en los que nos encontramos ahora y en los que podemos vivir un largo y cálido verano.


Título en castellano: El largo y cálido verano
Título original: The Long, Hot Summer
Año: 1958
País: Estados Unidos
Director: Martin Ritt
Guión: Irving Ravetch & Harriet Frank Jr. (Relatos: William Faulkner)
Música: Alex North
Fotografía: Joseph LaShelle
Productora: 20th Century Fox
Duración: 118 minutos

Reparto
Paul Newman, Joanne Woodward, Orson Welles, Lee Remick, Angela Lansbury, Richard Anderson, Anthony Franciosa

Sinopsis
Tras ser expulsado de una población acusado de haber provocado un incendio, Ben Quick llega a un pueblo y es contratado por Will Varner, dueño y señor del lugar.



Melodrama sureño inspirado en tres obras – dos relatos y un capítulo de una novela – del Premio Nobel de Literatura William Faulkner llevado a la pantalla por el matrimonio de guionistas de Hud (1963): Irving Ravetch y Harriet Frank Jr. que nos trasladan a un lugar idóneo, el profundo sur, para los buscavidas, los terratenientes, los atormentados y las jovencitas cuyo único fin en la vida es encontrar marido.


La dirección viene de la mano de Martin Ritt, que durante mucho tiempo estuvo bajo la mirada del el Comité de Actividades Antiamericanas aunque siempre negó que hubiera pertenecido al Partido Comunista, a pesar de que simpatizaba con él. Entre su filmografía están: Hud (1963), El espía que surgió del frío (1965), Norma Rae (1979), Loca (1987) ó Cartas a Iris (1989).


La carrera del actor Paul Newman empezada a despegar por esta fechas en las que protagonizaría una trilogía sureña que lo confirmaría como una de las grandes estrellas de Hollywood tanto por su físico, como por sus interpretaciones. Estas tres películas a las que me refiero son: El largo y cálido verano (1958),  La gata sobre el tejado de zinc (1958) y Dulce pájaro de juventud (1962). En El largo y cálido verano (1958), Newman interpreta de Ben Quick, un hombre con muchas aspiraciones pero con fama de arreglar sus problemas incendiando graneros. A pesar de ello, es aceptado por el dueño del pueblo (Orson Welles) que lo impone al resto.


Numerosas son las grandes películas que Newman ha interpretado y dirigido. Creo que su carrera es de sobra conocida por los cinéfilos: Marcado por el odio (1956), La ciudad frente a mi (1959), El buscavidas (1961), La leyenda del indomable (1967), Dos hombres y un destino (1969), El coloso en llamas (1974), El golpe (1973) El color del dinero (1986), Camino a Perdión (2002)…

 

Siempre he pensado que la carrera de Paul Newman no ha sido reconocida lo suficiente en cuando a premios. Recibió el Oscar al Mejor Actor en 1986 por El color del dinero y un Premio Oscar Honorífico por toda su Trayectoria Profesional el año anterior además de un Premio Humanitario Jean Hesholt en 1994. También el Globo de Oro al Mejor Director por Rachel, Rachel (1969). Por El largo y cálido verano recibió en Premio a la Mejor interpretación masculina en el Festival de Cannes.

 

Fue en El largo y cálido verano donde la ya oscarizada actriz Joanne Woodward (Las tres caras de Eva, 1957) coincidió por primera vez con el que se convertiría en su marido, Paul Newman, en 1958 –matrimonio que duraría hasta la muerte de él en 2008-. Un matrimonio estable que protagonizó varias películas como Desde la terraza (1960), Con el agua al cuello (1976), etc… e incluso el actor la dirigiría en algunas otras como El efecto de los rayos gamma sobre las margaritas (1972) con la cual la actriz logró el premio a la mejor actriz en el Festival de Cannes.

Joanne Woodward interpreta a Clara, la demasiado seria y reprimida sexual hija del terrateniente que desde el primer momento sentirá desprecio – o eso dice- por Quick (Newman). Es una pareja extraña: ella, fría como el hielo y él, lleno de fuego, lo que favorece que durante toda la película la tensión sexual entre ambos se pueda palpar.

 

Como secundario de lujo, aunque más que secundario yo diría que forma parte del trío protagonista, está el inmenso –nunca mejor dicho- Orson Wells (Ciudadano Kane, 1941) que es el terrateniente Will Varner, dueño del pueblo. Hombre dominante y de gran temperamento que tiene una relación paterno filial prácticamente inexistente con sus dos hijos. Su hija (Woodboard) lo desprecia y su hijo le tiene miedo.

 

Anthony Franciosa (Un rostro en la multitud, 1957) interpreta a ese hijo que no hace nada bien a los ojos de su padre (Wells) y que ve cómo Quick (Newman) le está quitando su puesto en la familia. Su alocada y provocativa esposa está interpretada por una bellísima Lee Remick (Anatomía de un asesinato, 1959). También nos encontramos en un pequeño papel con Angela Lansbury, (La bruja novata, 1971; y la serie Se ha escrito un crimen, 1984) que es la dueña de un hotel en relaciones clandestinas como Vaner (Wells).

 

Realizada en cinemascope, el encargado de la fotografía fue Joseph LaShelle (Laura, 1944) y la banda sonora fue compuesta por Alex North (Un tranvía llamado deseo, 1951; Cleopatra, 1963) en donde destaca la balada 'The long, hot summer' (escuchar) interpretada por el cantante de country y blues Jimmie Rodgers.

Con todos estos ingredientes, El largo y cálido verano no podía ser un fracaso. Y no lo fue. Rodada en Louisiana aunque situada en Mississippi fue estrenada en marzo de 1958, su éxito no se hizo esperar y llevó a lo más alto a sus dos actores principales.

 

El largo y cálido verano (1958), La gata sobre el tejado de zinc (1958) y Dulce pájaro de juventud (1962) tienen muchos puntos en común además de desarrollarse en el Sur de Estados Unidos. En las tres, el sexo es un tema que está permanentemente en la mente de todos e incluso en las conversaciones de los personajes –a pesar de la censura-.

Puesto que de entre estas tres películas la más conocida, la mejor y la favorita entre el público es La gata sobre el tejado de zinc (1958) os invito a descubrir Dulce pájaro de juventud (1962) y El largo y cálido verano (1958) que también merecen el reconocimiento del buen Cine Clásico.

Por lo demás, sólo me queda desearos un largo y cálido verano.









PD:

viernes, 20 de julio de 2012

¿Qué puede provocar una mirada de cine?


Todos y todas estaremos de acuerdo en que sobre todo el cine es imagen. Ésta es una de las cosas que lo hace mágico. Evidentemente que intervienen muchos otros aspectos,pero la imagen en movimiento lo hace único. Desde sus inicios los grandes lo tuvieron claro y en ello trabajaron creando autenticas maravillas que nos han llegado hasta nuestros días y que han brillado en nuestra retina.
Hace tiempo que pienso en la mirada en el cine. Un buen actor o una buena actriz tiene ante todo que transmitir sentimientos al espectador y la mirada es una parte muy importante para que lo consiga. Esta era una condición básica en las películas mudas, a parte de la interpretación gestual es evidente que la mirada tenia un papel muy importante para que te quedaras pegado en la butaca del cine.
Hoy voy a comentar sentimientos a través de las miradas que a mi me han impactado, esas miradas que me han transmitido sentimientos,de todo tipo, pero que me han provocado sensaciones y que han hecho que yo me quedara enganchada a la butaca.

Judith Anderson en Rebeca: DESPRECIO.
Dame Anderson consiguió lo que pocas actrices han conseguido , que odiara a su personaje y a ella!! Con que desprecio mira a la pobre Joan Fontaine recién llegada a Manderly y su mirada es la misma hasta el final! Increíble!
Años más tarde comprendí lo buena actriz que era cuando me enteré que era la madre sumisa de Paul Newman en La gata sobre el tejado de zinc!

 Katherine Hepburn en Adivina quien viene esta noche: ADORACIÓN.
Pareja desde hacia 27 años, Kate sabia que se acercaba el final de su querido Spencer.... en las miradas, en todas la miradas que hace Hepburn en esta película son de autentica adoración, ella sabe que se acerca la despedida y no actúa... y se nota... transmite una adoración que te lo hace adorar a ti... a los dos!.

 Bill Murray y Scarlett Johanson en Lost in translation: MELANCOLIA.
Ellos están solos en un mundo que los aísla totalmente y se encuentran. Sus respectivas vidas y sus encuentros me provocaron una profunda melancolía,sobre todo el de Murray , actor que no me gusta especialmente pero que en este personaje me encantó...

 James Stewart en La ventana indiscreta: MIEDO, ANSIEDAD.
Él lo pasa mal, hasta Thelma Ritter lo pasa fatal, pero yo cada vez que la veo, tengo ganas de saltar la pantalla del televisor para avisar a Grace Kelly, paso tanto miedo y tanta ansiedad que para volver a la normalidad lo mio me cuesta.


Bette Davis en La carta: SOBERBIA.
He tenido problemas en escoger una escena de Bette, toda ella, sus miradas son puro sentimiento, casi siempre negativos o no muy positivos pero es tan buena transmitiéndolos que casi podría ponerla la primera de la fila. La primera vez que vi esa escena inicial de La carta, me quedé helada, qué mirada!!! me pareció la persona más soberbia que nunca había visto. Con qué sentimiento cogía el revólver y disparaba, y volvía a disparar hasta matar al, en ese momento para mi , pobre hombre!

Celia Johnson y Trevor Howard en Breve encuentro: NOSTALGIA.
Para mi, una de las películas con una historia de amor más tristes que jamás he visto. Las miradas entre ellos dos , sobre todo al final, esa escena final en que no pueden decirse adiós con palabras... se lo dicen con una mirada y el simple gesto de Howard sobre el hombro de Johnson, que significa mucho más que todas las palabras del mundo, es un momento tan nostálgico....

 Gloria Swanson en Sunset Boulevard: EGOCENTRISMO
Ella sólo ama la cámara y la cámara la quiere. Es lo único que importa. Es igual que se haya cargado al pobre Holden. Fantástica mirada final de Swanson bajando por esas míticas escaleras de su casa mientras Eric Von Stroheim le dice que baje, que están rodando. Un momento muy egocéntrico y egoista!.

  Malcom MacDowell en La naranja mecánica: TURBACIÓN
Sólo recordar la película se me pone los pelos de punta y esa mirada de MacDowell es tan turbadora que se me quedó en la retina durante mucho tiempo...

Arnold Schwarzenegger en Terminator: INEXPRESIVIDAD
Sé lo que estáis pensando... que no puede transmitir ningún sentimiento!!! lo sé y es verdad pero precisamente en esta película lo hizo muy bien, ese robot necesitaba inexpresividad total, y lo consiguió!




Jodie Foster en El silencio de los corderos: TERROR, PÁNICO.

Y no hablo de Hopkins, sino de Foster que hay escenas en que su terror lo transmite con una mirada que hace cogerte a la butaca para no salir corriendo.

Al Pacino en El padrino: ARROGANCIA, SUPERIORIDAD.
Pacino (y Momo!!) sabe que es Michael Corleone y eso lo hace superior a todo el mundo, esa es la mirada de arrogancia que muestra con cualquiera, incluso no perdona a su hermano, y aunque lo besa, hace que lo maten...





Anthony Perkins en Psicosis. LOCURA

Alan Bates está loco, completamente loco, y Perkins con su mirada transmite ese sentimiento que tan famoso le hizo y de la cual no pudo desprenderse nunca.

Giuletta Massina en Las noches de Cabiria: RESIGNACION Y ESPERANZA
Ese travelling final en que Cabiria va paseando y encuentra a esos niños cantando es tremendamente preciosa. Le han dado muchos golpes en la vida y esta resignada pero esa mirada final nos da un punto de esperanza. Massina tenia una cara muy expresiva y sus miradas siempre transmitían mucho.

Glenn Close en Las amistades peligrosas: DESESPERACIÓN
Juega todas las cartas y pierde. Otra máster en miradas, Close en esa escena final en que se quita el maquillaje y la caída de lágrima, muestra con su mirada toda su desesperación de haberlo perdido absolutamente todo. Está sencillamente magistral!

 Deborah Kerr y Cary Grant en Tu y yo: TERNURA
Grant no entiende porque Kerr no se presento en el último piso del Empire State Building a los seis meses de separarse... no lo entiende y al final se lo va a preguntar... cuando se da cuenta del porqué su mirada es pura ternura y amor. 
 
Natalie Wood en West side story: PENA
Wood es de las primera actrices en que me fijé en su mirada, era todo expresividad, lo decía todo con los ojos. En la muerte de Tony... todos lloramos con ella.

Meryl Streep en La duda: HUMILLACION
y terror, porque nunca, hasta entonces, ni en El diablo viste de Prada me dio tanto miedo... pero sentí humillación por el chico al que le da el cachete solo empezar la película... es verdad no sé ve la mirada , solo su mano pero también transmitía mucho!.


Y he dejado para el final mis preferidas...

Kristten Wigg y Maya Rudolph en La boda de mi mejor amiga: COMPLICIDAD.
Llena de momentos hilarantes, película poco convencional con un guión excelente... se nota que en todo momento hay una complicidad entre todas las chicas (se conocen desde hace mucho tiempo y la mayoría salen de la factoría SNL)... la escena final cuando Rudolph ya se ha casado y busca la mirada entre ellas dos esta llena de ternura...

Carey Mulligan en Never let me go (Nunca me abandones): IMPOTENCIA
Mulligan sin dudarlo es la heredera de Streep, de Close, de Wood, de Winger, sus miradas son.... no tengo palabras, la cámara se ha enamorado de ella y transmite una cantidad de sentimientos que te hacen vivir sus personajes en carne propia. La mirada de impotencia cuando Champling le dice que todo es mentira , ahora mismo que la estoy recordando me produce una serie de sentimientos difíciles de poder describir. Esa sola mirada es sencillamente increíble!!!

Jaqueline Bisset y Candice Bergen en Ricas y famosas:  CARIÑO Y RESPETO.
No podía olvidarme de esa escena final, ese cariño con que se miran resume toda una vida de amistad desde jovencitas , esa ternura de haber vivido, luchado, amado , enfadado, pero siempre estarán allí, la una por la otra, porque esa mirada simplemente lo que demuestra es amistad.

Debra Winger y Shirley MacLaine en La fuerza del cariño.
La mirada que se hacen entre ella y MacLaine antes de morir, es LA MIRADA para mi. Nunca ha habido una mirada que haya producido en mi tal torbellino de sentimientos como ésta. Es también una película triste pero la fuerza de esa relación entre madre e hija es extraordinaria , se quieren y se odian pero la mirada final demuestra ese amor que sienten entre las dos. MacLaine me gusta pero Winger para mi, siempre fue una debilidad y en esa escena ella lleva el peso de la mirada... es absolutamente maravillosa aun siendo tan triste!.

¿Y cuáles son vuestras miradas preferidas???
Al igual que os van diciendo mis compañeras Zinéfilas...os deseo feliz verano.
Bargalloneta.

viernes, 13 de julio de 2012

Cultura Mainstream


Frédéric Martel:
Cultura Mainstream. Cómo nacen los fenómenos de masas
Taurus, 2011
Traducción de Núria Petit Fontserè

El periodista y sociólogo francés Frédéric Martel (en la foto más abajo) analiza en este libro el predominio de la cultura estadounidense y sus estrategias de difusión. En consecuencia, además de echar un profundo vistazo a la música, la tele y los best sellers, dedica varios capítulos al cine.

He leído con mucho gusto cómo Hollywood se globaliza, cómo las finanzas tienen cada vez mayor peso en las productoras (¡menuda sorpresa!), cómo para muchos productores Internet es veneno y, sobre todo, cómo hoy en los USA las salas de cine tienden a ubicarse en la periferia de la periferia; o sea, no ya en la suburbia, sino en la exurbia.

Martel es sociólogo y se le nota.

Entre tanta cosa interesante no sabía qué destacaros, he empezado a escribir este post tres veces y, a la cuarta, me he decicido por resumiros cómo se organiza la campaña comercial de un largometraje de Hollywood. Preparaos para flipar.

 La campaña de un film mainstream es un verdadero plan de batalla. La prioridad es determinar cuál es su público potencial. Para ello se consideran tres criterios principales que se desdoblan en seis: edad (más o menos de 25 años), el género (mujer u hombre) y el color (blanco o non-white). Lo ideal es conseguir un four-quadrant film; es decir, reunir al menos cuatro de esos seis: por ejemplo, mujeres y hombres de más y menos de 25 años. Es arriesgado producir una peli que solo guste a chicas de menos de 25, pues todos los estudios demuestran que las chicas van con los chicos a ver películas de acción, pero los chicos jamás van con ellas a ver películas "de chicas", que, en consecuencia, son escasas.

Vienen después los focus groups: estudios cualitativos que, en vez de plantear preguntas superficiales a muchas personas, plantean muchas preguntas concretas a un grupo de personas bien escogidas. Se acompañan de preestrenos y sondeos cuantitativos y, en función de los resultados, se lanza una precampaña en las salas. Mientras tanto, se va propagando la noticia del estreno en programas de televisión de famoseo y en los talk shows de las cadenas que pertenecen a los estudios.

Tras esta precampaña, se reúnen nuevos focus groups para evaluar hasta qué punto es conocida la película entre el gran público y hasta qué punto la recuerdan; es decir, si es pegadiza. Entonces se pasa a nuevos preestrenos ante nuevos focus groups, se elabora un índice de satisfacción y se afina la audiencia potencial. En este estadio, los directores de marketing afirman que pueden predecir el éxito de una película con escaso margen de error.

De acuerdo con los resultados, puede que modifiquen la fecha de estreno, acorten la duración, edulcoren ciertas escenas, añadan otras de acción, cambien el final feliz... Este ejercicio de posproducción es muy delicado, hay que regularlo con mucha precisión, pues se trata de dar identidad al producto: debe tener potencia mainstream, pero no ser demasiado banal ni anodino; debe ser para el gran público y, a la vez, nuevo y único, tener un "algo especial" que la posproducción y el marketing se encargarán de amplificar y multiplicar.

A veces, para dar este toque "especial", se insiste en que la peli está "basada en hechos reales" o se intensifica la identificación del público con su protagonista. El fin es transformar un simple producto en recuerdos, experiencias y estilo de vida.

A partir de ahí se ajustan el plan y el presupuesto de la promoción, se decide el contenido de los tráilers y el número de copias que se lanzarán: entre 900 y varios miles en EEUU. Por ejemplo, Batman. El caballero oscuro se proyectó la primera semana en 4.366 pantallas.

Para las películas más mainstream, esta precampaña comienza mucho antes de la fecha de estreno: las primeras pildoritas de intriga sobre Spiderman se proyectaron en las salas un año antes.

Los productos de merchandising en tiendas y restaurantes de comida rápida se trabajan también mucho, pues sirven tanto para financiar la película como para garantizar su presencia en los medios. Además, tienen la ventaja de que los pagan íntegramente los establecimientos colaboradores. Para la precuela de La guerra de las galaxias de 1999, las tres franquicias de Pepsi (KFC, Taco Bell y Pizza Hut) promocionaron cada una un planeta distinto y a sus habitantes.

Por fin llega la fase de la campaña propiamente dicha. La llaman el drive, palabra que viene de cattle drive, que es el traslado de ganado típico del Oeste americano. La campaña consiste en repetir machaconamente el título de la peli y el nombre de sus actores por todos los medios posibles, en todos los soportes y en varios continentes a la vez durante las dos semanas previas al estreno.

Estas campañas son muy costosas, porque para ellas se compran espacios de televisión, que es la única publicidad verdaderamente eficaz para llegar a un público masivo. Así lo explica James Shamus, presidente ejecutivo de Focus Features: "El bombardeo final en televisión es decisivo. En Japón, por ejemplo, la televisión ha impuesto el cine estadounidense y ha matado al cine japonés. Hemos apostado únicamente por la televisión, hemos invertido millones de dólares en marketing y los japoneses no han podido seguirnos."

En el nuevo Holllywood el éxito de una película se mide por la recaudación de taquilla del primer fin de semana. Antes a las películas se les daba tiempo para instalarse y las campañas duraban incluso meses. Ahora todos los gastos se concentran en la semana del estreno.

Esto se complementa con encuestas a la salida de los cines, al estilo de los sondeos electorales a pie de urna y ambos datos, taquilla y sondeos, determinan la duración de la vida de una película y su fecha de lanzamiento en DVD. Fin.

Y sin más, esperando haberos hecho pasar un buen rato, se despide hasta la próxima vuestra amiga

Noemí Pastor







viernes, 6 de julio de 2012

Su Propia Víctima (Dead Ringer) 1964


Hoy debo confesar que no soy una erudita en la carrera de Bette Davis. Me falta mucha filmografía por descubrir de una de las más geniales actrices que nos ha dado el cine. Sin embargo, y aunque voy aplazando muchas de sus películas donde la trama es amorosa, no me canso de ver repetidas veces aquellas en donde nuestra querida Bette interpreta a un personaje desequilibrado, léase "¿Que fue de Baby Jane"?, "Canción de Cuna para un Cadáver", "La Carta", "A Merced del Odio" o esta película que os traigo hoy, "Su Propia Víctima".


¿Y qué hay mejor que ver a Bette Davis en estado de locura? Ver dos. Porque en "Su Propia Víctima", Bette Davis interpreta a Margaret y Edith, dos hermanas gemelas que no se han visto en dieciocho años por culpa de un conflicto amoroso.




Ambas vuelven a reecontrarse en el funeral del marido de Margaret, antiguo amor de Edith.

Edith se encuentra en una situación económica complicada y Margaret, única heredera de su difunto y rico marido, se ofrece a ayudarle. Pero cuando Edith descubre que el supuesto embarazo que llevó a Margaret a casarse con su antiguo amor no existió nunca, lleva a cabo un macabro plan para suplantar la identidad de su hermana.





¿Logrará Edith hacerse con la vida de Margaret sin levantar sospechas y sin ser juzgada?

"Su Propia Víctima" es uno de los films que forma parte de aquel pequeño, pero maravilloso, ciclo de thrillers que Bette Davis nos ofreció en su espléndida madurez y segunda juventud cinematográfica: los años sesenta.


¿Que Fue de Baby Jane?

Canción de Cuna para un Cadáver


Su Propia Víctima



A Merced del Odio


Dirigida por Paul Henreid, Víctor Laszlo en Casablanca y compañero de reparto de la propia Bette Davis en "La extraña pasajera" (1942) el rodaje de "Su Propia Víctima" no fue particularmente conflictivo gracias a la buena relación que siempre mantuvieron Davis y Henreid. Esto hubiera sido algo bueno si no fuera porque un director sacaba lo mejor de Bette Davis cuando la hacía enfadar como una mona.

La competitividad y el estrés en el rodaje sacaban lo mejor de Davis. Ningún director le dio tantos dolores de cabeza como Wyler y con ningún otro obtuvo tan buenos resultados. Quizás por eso, por la dirección, la película se me queda un poco coja y creo que con un director mejor, el resultado hubiese sido bastante más decente.

No obstante, tenemos una buena historia y unas interpretaciones de calidad a cargo, principalmente, de Bette Davis y Karl Malden, en el papel de policía.





"Su Propia Víctima" no es el mejor thriller de ese ciclo de Bette Davis del que hablaba antes, pero sin duda, es una película entretenida que mantiene muy bien la intriga hasta el final, y eso ya tiene bastante mérito.


Y nada más por hoy. He aquí otra zinéfila que se despide de vosotros y vosotras hasta septiembre deseándoos un feliz verano, repleto de descanso y buen cine. Nos vemos a la vuelta. Abrazos a todos y todas hasta entonces.

Bruja Truca.